El 23 de abril es un día especial en muchos lugares, es el día Internacional del Libro y el día de San Jorge - Sant Jordi.

En España es la fiesta oficial del Dia de Aragón que homenajea a San Jorge o Sant Jordi en Cataluña que se festeja el día del libro y la rosa. Conmemoración del fallecimiento en 1616, Shakespeare y Cervantes.

Este día se festeja en todo el mundo el Dia internacional del libro cuyo objetivo es fomentar la lectura.

Cada año la UNESCO desde el 2001 elige un país como capital mundial del libro. En el 2019 Sharjah, Emiratos Árabes Unidos y en 2020 en Kuala Lumpur, Malasia.

En Aragón se festeja oficialmente desde 1461, aunque la relación y san Jorge y Aragón comienza en 1096 en la batalla de Alcoraz para reconquistar Huesca por el Rey Pedro I de Aragón (Fuente: Wikipedia)

San Jorge, para los vascos es Gorka o Jurgi; para los croatas, Juraj; para los suecos, Göran. En el dialecto ligur se le conoce como Zorzo y en gaélico, como Seoirse.

San Jorge, un santo y representante en muchos lugares del planeta… Inglaterra, Portugal, Bulgaria, Ucrania, Etiopía, Georgia.  En España es el patrón de Cáceres, Santurce (Vizcaya), Santurdejo (La Rioja), Alcoi y Banyeres de Mariola (Alicante), o Golosalvo y Madrigueras (Albacete). Sin olvidarnos de Aragón y Cataluña. (Fuente: National Geographic)

Cuenta la leyenda que San Jorge comenzó siendo un soldado a la ordenes del emperador romano Diocleciano en Capadocia. Que murió martirizado por no renunciar a su fe cristiana. En la época medieval se convirtió en protector de caballeros y templarios.

La leyenda de Sant Jordi cuenta que en Montblanc (Tarragona) un feroz dragón capaz de envenenar el aire y matar con su aliento, tenía atemorizados a los habitantes de la ciudad. Los habitantes, asustados y cansados de sus estragos y fechorías, decidieron calmarle dándole de comer a una persona al día que se elegiría por sorteo. Después de varios días, la mala suerte le tocó a la princesa. Cuando la princesa abandonaba su hogar y se dirigía hacia el dragón, un caballero llamado Sant Jordi, con brillante armadura y caballo blanco, apareció de repente para ir a su rescate. Sant Jordi alzó su espada y atravesó al dragón, liberando por fin a la princesa y a los ciudadanos. De la sangre del dragón brotó un rosal con las rosas más rojas que jamás se habían visto. Sant Jordi, triunfante, arrancó una rosa y se la ofreció a la princesa.

(Fuente: Casa Batlló y Wikipedia)